El carnaval se inicia el Jueves Lardero, donde se permite
comer todo lo prohibido en
la Cuaresma.
Tres días después comienza la Cuaresma, 40 días (por los que Jesús pasó en el desierto antes de
su muerte en la cruz) durante los cuales
se pide a los fieles reforzar su fe mediante diversos actos de penitencia y
reflexión. En la actualidad se prescribe ayuno y abstinencia de carne el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo y abstinencia de carne todos los viernes de la Cuaresma, no los 40 días de antaño.
El jueves lardero, solía ser un día de campo en donde la gente salía a merendar longaniza, chorizo, tortillas, o productos del tocino (sobretodo en el este de España). Se conoce también como día de la tortilla, día de la mona (Albacete) ó día del choricer o choricé (Bajo Aragón).
Coca de llardons |
En Aragón el refrán que acompaña esta fiesta es "Jueves lardero, longaniza en el puchero".
En Cataluña este día de "dijous gras" es tradicional comer ciertos tipos de butifarra, así como tortilla de butifarra y coca de llardons.
En la provincia de Soria se celebra todos los años entre los jóvenes e incluso los mayores. El refrán para este día es "Mañana Jueves Lardero, chorizo y huevo" y la tradición consiste en ir a merendar al monte pan, lomo, chorizo y huevo.
Hornazo |
El hornazo
es una especie de empanada, típica de muchas zonas de España. La gran
mayoría de los hornazos coinciden en tener el huevo duro en su
composición y se suelen comer en la misma época: en los días previos o
posteriores a la Pascua.
El que el huevo esté presente, ya sea en hornazos, monas o tortillas, se debe a que, en ciertas épocas, los huevos fueron considerados carne, por lo que no se podían comer durante la Cuaresma, aunque las gallinas, como es natural, seguían poniendo. Los huevos se conservaban cocidos y se consumían después de la Pascua. De ahí los hornazos y otras muchas costumbres, en torno a esta fecha, en las que se incluye el huevo duro (huevos pintados, cocas del Levante español, Monas de Pascua…)
El que el huevo esté presente, ya sea en hornazos, monas o tortillas, se debe a que, en ciertas épocas, los huevos fueron considerados carne, por lo que no se podían comer durante la Cuaresma, aunque las gallinas, como es natural, seguían poniendo. Los huevos se conservaban cocidos y se consumían después de la Pascua. De ahí los hornazos y otras muchas costumbres, en torno a esta fecha, en las que se incluye el huevo duro (huevos pintados, cocas del Levante español, Monas de Pascua…)
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