Los agricultores denuncian que el
“incumplimiento”
del acuerdo con Marruecos
provoca pérdidas de renta del
40% en el tomate almeriense
El pasado 1 de octubre de 2012, la Unión Europea (UE) y Marruecos aplicaron un nuevo protocolo
agrícola, permitiendo la importación de frutas
y hortalizas, como el tomate, del país magrebí. Ésto, afecta especialmente a
España, ya que coincide con Marruecos en las mismas fechas de
producción.
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| Foto: laverdad Muria |
Los productores de tomate en España están desconsolados ante los
reiterados incumplimientos por parte de Marruecos en cuanto a sus cupos
de exportación de esta hortaliza. Si en octubre, primer mes de campaña, duplicaron con creces la cuota asignada de 10.600 toneladas (se produjo la entrada de 23.335 toneladas de tomates marroquíes a la UE) el pasado
mes de noviembre han vuelto a incumplir el Acuerdo de Asociación firmado
entre la UE y Marruecos, esta vez cercano al 40%, sin que las
autoridades comunitarias hayan hecho nada por solucionarlo.
Además de las 23.335t, 14.000t fueron a través de Perpiñán por un precio
inferior al acordado. De esta manera, Marruecos expulsa al tomate
español del que hasta ahora ha sido su tradicional y principal mercado,
Francia. Así, en noviembre, la exportación de tomate marroquí a Perpiñán
se situó en 27.589 toneladas, 5 veces más de lo exportado por España,
4.879 toneladas. Este y otros casos fueron denunciados por el Gobierno
español ante la Comisión Europea
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| Foto: efeagro.com Seleccion de tomates. |
A causa de ésto, el sector agrícola almeriense calcula
que este mes de noviembre ha sufrido unas pérdidas de 16 millones de euros.
Se han destruido 15.000 empleos en los últimos dos años en el sector del tomate. Por cada mil toneladas de tomate que se dejan de exportar se pierden cincuenta empleos en las zonas de producción de tomate, entre ellas Andalucía, Murcia, Canarias y Comunidad Valenciana, comunidades autónomas que tienen las más altas tasas de paro de la UE según Eurostat.
La entrada incontrolada de tomate marroquí ha hundido un 37% los precios en España en tres semanas, al pasar de 0,71 euros a 0,45 euros por kilogramo, según datos de la organización agraria COAG.
Recomiendo la lectura de este artículo de Daniel Rivas y Javier Ricou publicado hoy en La Vanguardia:
Se han destruido 15.000 empleos en los últimos dos años en el sector del tomate. Por cada mil toneladas de tomate que se dejan de exportar se pierden cincuenta empleos en las zonas de producción de tomate, entre ellas Andalucía, Murcia, Canarias y Comunidad Valenciana, comunidades autónomas que tienen las más altas tasas de paro de la UE según Eurostat.
La entrada incontrolada de tomate marroquí ha hundido un 37% los precios en España en tres semanas, al pasar de 0,71 euros a 0,45 euros por kilogramo, según datos de la organización agraria COAG.
Francisco Gil (El secretario general de COAG-Murcia)
denunció el 28 de noviembre que el tomate marroquí estaba
entrando ese mismo día en Perpignan (Francia) a 0,31 euros el kilo, muy por debajo
del precio fijado de 0,46 €/kg y sin pagar la
perceptiva tasa arancelaria.
Al sector español se le hace imposible competir con este país teniendo en cuenta que un tomate de la provincia de Almería se vende a 80 céntimos la unidad, mientras que uno de Marruecos apenas vale 40 céntimos. Además, el coste de la mano de obra en Almería es de unos 45 euros el jornal mientras que en el país norteafricano el coste es de 60 céntimos la hora de trabajo.
Los precios a los que los productores españoles están cobrando los tomates son una verdadera ruina ya que están por debajo de los costes de producción.Los beneficiados: las grandes cadenas de distribución que son las únicas que ven cómo se amplían sus márgenes comerciales al no reflejar en su precio final este descenso de precio.
La dura competencia sumada a la liberalización de las importaciones de
países terceros dentro de la UE han empujado a las empresas de tomate,
la primera hortaliza exportada por España,adaptar las empresas a las nuevas variedades demandadas por
los consumidores y que el distintivo de España a la hora de exportar
siempre sea ofrecer a los clientes la máxima calidad. Al sector español se le hace imposible competir con este país teniendo en cuenta que un tomate de la provincia de Almería se vende a 80 céntimos la unidad, mientras que uno de Marruecos apenas vale 40 céntimos. Además, el coste de la mano de obra en Almería es de unos 45 euros el jornal mientras que en el país norteafricano el coste es de 60 céntimos la hora de trabajo.
Los precios a los que los productores españoles están cobrando los tomates son una verdadera ruina ya que están por debajo de los costes de producción.Los beneficiados: las grandes cadenas de distribución que son las únicas que ven cómo se amplían sus márgenes comerciales al no reflejar en su precio final este descenso de precio.
Recomiendo la lectura de este artículo de Daniel Rivas y Javier Ricou publicado hoy en La Vanguardia:
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| Foto: esmateria.com |
Las nuevas variedades son más caras pero tienen más gusto
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En toda España se producen hoy en día más de 500 tipos de tomate
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El cliente ya no pide un kilo de tomates; compra piezas de variedades concretas
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