domingo, 3 de febrero de 2013

LAS TENDENCIAS DEL CONSUMIDOR EN RESTAURACIÓN



HÁBITOS ALIMENTICIOS FUERA DEL HOGAR
 

Un minucioso estudio elaborado por Victor J. Martin Cerdeño, Profesor de la Universidad Complutense de Madrid y publicado en la edición de Enero-Febrero 2012 para Magrama (sección Distribución y Consumo) nos descubre algo más sobre los hábitos de consumo de la población y las tendencias de la distribución de los productos alimentarios fuera del hogar.
La pérdida del empleo o las dificultades para encontrarlo, representan una barrera real para el consumo y por tanto una restricción de las salidas a establecimientos del sector de la restauración.
Aparecen actitudes más conservadoras hacia el gasto y el ahorro.
Se comparte la sensación de que los precios cada día son más elevados y los sueldos permanecen constantes, por lo que cada vez el consumo se hace de una forma más reflexiva y las salidas fuera del hogar se tienden a valorar como un consumo extraordinario.
Entre las principales pautas observadas recientemente conviene destacar los siguientes elementos generales: 
-Búsqueda de alternativas al consumo fuera del hogar o planteamiento de formas de reducir el gasto en sus salidas (juntarse en casa con los amigos, pedir comida a domicilio…).
-Eliminación de algunos consumos a lo largo de la semana que antes eran más habituales (por ejemplo, la caña de media tarde o el aperitivo del fin de semana antes de comer). 
-Hacer las salidas más cortas (puede citarse, por ejemplo, quedar a tomar café en vez de a comer o quedar directamente para tomar copas en vez de picar antes algo de comer).
– Se trata de gastar menos entre semana con el fin de poder hacerlo durante el fin de semana; no salir entre semana, llevarse la comida de casa al trabajo o centro de estudios son algunas de las opciones señaladas.
Reducir el consumo que se realiza en los locales: pedir platos más económicos, demandar agua del grifo en lugar de agua embotellada, sustituir el vino por la cerveza, no pedir postre…
– Cada vez resulta más frecuente recurrir a ofertas y promociones (muchos locales lo están publicitando y se consultan ofertas vigentes en páginas web o guías de ocio).

GRUPOS POR EDADES
HÁBITOS ALIMENTICIOS FUERA DEL HOGAR
JÓVENES
DE 18 A 25 AÑOS
– Los jóvenes son un colectivo que está sufriendo la crisis económica en mayor medida, bien porque han perdido su empleo o porque no lo encuentran.
– A este grupo le gusta, sobre todo, salir por las noches y, en general, prefieren gastar su dinero más en bebidas que en alimentos.
– Con la crisis, intentan seguir saliendo, pero gastan menos en cada salida por lo que han modificado sus hábitos de demanda.
– Se ha incrementado el consumo de bebidas en la calle y parques, se organizan más fiestas en casa y se buscan alternativas a los establecimientos (por ejemplo, alquiler de locales entre un grupo de amigos).
– Acuden a comer a los sitios más económicos (establecimientos de comida rápida o fast food), lo cual no representa un notable sacrificio porque, además, les resultan más atractivos que otros establecimientos de restauración.
– Ahorran llevándose la comida de casa a los centros de estudio o de trabajo; en algunos casos se benefician de los precios de restaurantes colectivos (por ejemplo, en universidades).
JÓVENES
DE 26 A 35 AÑOS
– Prefieren salir a cenar de forma tranquila con otras parejas.
– Habitualmente buscan sitios informales y económicos (bares de tapas, buffet libre, etc.), pero también son los que se sienten más atraídos por los restaurantes étnicos, restaurantes de diseño…, así como por la comida más saludable.
– La crisis económica también les afecta directamente, aunque tienden a ir a los mismos establecimientos disminuyendo la frecuencia de salidas.
– También se reúnen en más ocasiones para cenar en casa, especialmente cuando tienen niños pequeños.
ADULTOS
DE 36 A 45 AÑOS
– Las ocasiones para comer fuera de casa están adaptadas al gusto y a las necesidades de salir con niños (por ejemplo, restaurantes de comida rápida).
Salen más a comer que a cenar y prefieren los fines de semana fuera de la ciudad (por ejemplo, a entornos rurales).
– Se sienten atraídos por la comida tradicional (cocina mediterránea) y el tapeo y suelen ir siempre a los mismos sitios por la familiaridad y el buen trato que reciben.
– Excepcionalmente salen a cenar en pareja (o con otras parejas) y van a restaurantes tradicionales a la carta.
– Los hombres suelen visitar los bares con amigos o con compañeros del trabajo. Por otra parte, las mujeres quedan también con amigas para comer y están más abiertas a la novedad.
– Con la crisis, y de forma generalizada, disminuye su frecuencia de salidas para consumir alimentos y bebidas fuera del hogar.
ADULTOS-SENIORS
DE 46 A 65 AÑOS
– Es el colectivo al que menos le afecta la crisis económica. No obstante, muestran preocupación por el futuro y por la incertidumbre de los hijos, por lo que también son más precavidos en el gasto y tienden a ahorrar.
– Se decantan claramente por la cocina tradicional.
– Con la crisis, siguen yendo a los mismos sitios, aunque disminuyen un poco la frecuencia de salidas.



Consumo fuera del hogar en juniors (18 a 34 años) 
– Durante los últimos meses han reducido su consumo fuera del hogar, afectando por igual a sus salidas de los fines de semana y de diario. 
– Este colectivo tiene un tique medio por comensal aproximadamente un 10% inferior a la media (además lo reducen respecto al año anterior).
– En sus demandas adquiere importancia el mercado organizado. En este sentido, 6 de cada 10 consumos en establecimientos de cadenas aprovechan promociones, sobre todo, de precio y en los momentos de comida y cena.
– Se decantan por establecimientos nocturnos, de comida rápida y canal convenience. Se caracterizan, además,por realizar los consumos fuera del lugar de compra.
– Placer, capricho e impulso están entre sus motivos para desarrollar el consumo extradoméstico pero también son significativos la falta de tiempo, la comodidad o estar lejos de casa.
– Dentro de que disminuyen sus salidas de forma generalizada, son el aperitivo y la comida los momentos que eligen fundamentalmente para consumir fuera de casa.

Consumo fuera del hogar en seniors (45 a 64 años) 
– Este grupo mantiene estable su consumo extradoméstico con respecto a momentos anteriores.
– Su tique por comensal es más alto que la media y, además, se incrementa respecto a periodos anteriores.
– Consumo localizado fundamentalmente en restaurantes de menú, pastelerías/panaderías, cafeterías y bar/taberna.
– Destacan sus demandas fuera del hogar en fin de semana, aunque con respecto a periodos anteriores reducen estas salidas.
– Cuando consumen fuera del hogar lo hacen principalmente por motivos sociales y de ocio.
– Destacan por sus salidas a media mañana y en las comidas principales del día: comida y cena. No obstante reducen las cenas fuera del hogar.
Alta presencia de café y bebidas alcohólicas en sus consumos. En cuanto a alimentos, menor demanda de productos básicos y relevancia de frutos secos y aceitunas (relacionados con el consumo a media mañana y el aperitivo). 
Criterios actuales para elegir un establecimiento de restauración

PRECIO
Se buscan locales más económicos (por ejemplo, de comida rápida), se miran más las ofertas y promociones, se atiende a valores añadidos (por ejemplo, tapas gratis).
RELACIÓN CALIDAD,
CANTIDAD Y PRECIO
Se constata que muchos establecimientos están reduciendo el tamaño de los platos y raciones, por lo que se tiende a experimentar menos y, por tanto, acudir a los sitios conocidos. Asimismo, se observa un aumento en la frecuencia de visita a los buffet libres en los que se come a un precio fijo sin restricciones en las cantidades.
SERVICIO
En el trabajo de campo realizado en el estudio se han recogido bastantes quejas en torno a la pérdida de calidad del servicio. Se valora la atención, la simpatía y la rapidez, así como la percepción de profesionalidad de los empleados de la hostelería.
AMBIENTACIÓN
Resulta variable en función de los gustos y necesidades personales. Por ejemplo, los más jóvenes valoran mucho la originalidad y la modernidad; las personas con niños pequeños, que existan zonas de entretenimiento infantil…

Atendiendo a la repercusión que la coyuntura económica tiene sobre el sector de la restauración, parece oportuno plantear las siguientes recomendaciones para paliar, en la medida de lo posible, los efectos negativos (FIAB y FEHRCAREM, 2010):
– Potenciar un buen servicio al cliente, cuidando el trato y la formación de los empleados.
– Ofrecer una buena relación calidad, cantidad y precio, con una atención específica a las opciones más económicas.
– Presentar mayor variedad de menús durante todo el día y la semana.
– Incluir más alternativas de comida rápida y económica (desde lo más saludable a lo más tradicional).
– Valorar la posibilidad de introducir la opción de buffet libre.
– Ampliar los horarios y canales de venta (máquinas de vending, venta en la calle, etc.).
– Adaptar los ambientes a las diferentes necesidades (no fumadores, clientes con niños  pequeños…).
– Valorar que el público más joven resulta muy receptivo a las innovaciones y a los conceptos más originales, tanto en la ambientación como en el uso de las nuevas tecnologías. 

Fuente: mercasa
Ver estudio y artículo completo en el siguiente enlace

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