Es de los pescados más duros y menos delicados para sumanipulación.
Aunque presente en el mercado todo el año, marcada estacionalidad con mayor abundancia entre los meses de febrero y mayo (costera cantábrica).
Gran interés nutricional, carne frágil, delicada y especialmente sabrosa cuando está gorda y bien engrasada (primavera/principios de verano).
Entera y fileteada para consumo en fresco. Presencia habitual en la industria conservera, desde hace algún tiempo también se hace ahumada. Transporte, en camión frigorífico, entre 0º y 5º. El vehículo isotermo queda relegado
para el reparto. Muy buena conservación.
Probablemente sea uno de los pescados del círculo de los
azules con mayor interés nutricional dada su composición, especialmente su
grasa, alto valor energético y su aporte en Omega 3, uno de los más elevados
después de la palometa, el emperador o el salmón. Destaca su aporte en vitaminas A, B3, B 12 y D, mientras que en minerales
sobresalen, entre otros, calcio, fósforo, magnesio y potasio. Alto grado de
aprovechamiento comestible de la pieza, en fresco. Al estar bien engrasada
resulta exquisita preparada al horno, a la brasa, con tomate, etc. Además,
admite todo tipo de vinagretas y adobos antes de una buena fritura, muy
típicas de la cocina andaluza. El ajo es un aliado imprescindible.
Foto La cava de Europa (Sevilla) por Tripadvisor |
Fuente: mercasa.com
Os dejo una receta de caballa marinada que me ha parecido muy rica:
Ingredientes
1 caballa grande o dos medianas
4 cucharadas colmadas de sal gorda
2 cucharadas rasas de azúcar
1 cucharadita de café de sal ahumada especial
Es importante que la caballa o verdel sea grande (unos 500gr
por pieza) para que salgan dos lomos hermosos y se puedan marinar bien, con
caballas más pequeñas podrían salir demasiado saladas.
Pedir al pescadero que os quite la espina y cabeza. Separar
los lomos y ponerlos en una fuente honda. En un bol, mezclar bien todas las
sales y echarlas por encima de los lomos, tapar con papel film y dejar en la
nevera 6-8 horas.
Pasado el tiempo, retirar los filetes de la sal y lavarlos
con agua para que no quede ningún grano. Retirando a la vez, las posibles
espinas que pueda haber y desechando la piel.
Meter en un tuper para conservar en la nevera. Si hacemos
bastante cantidad, también podemos congelarlo. Bien tapado en la nevera aguanta
dos o tres días sin ningún problema, únicamente tener la precaución de sacarlo
un ratito antes de comerlo para que no esté solidificado el aceite.
Podemos hacer tostaditas y frotar con un poco de ajo y
aceite de oliva virgen, presentar la caballa marinada fileteada en un plato y
echarle un poquito de eneldo por encima. También podemos hacer un picadillo de
cebolleta, tomate un poco aliñado (sal, aceite y vinagre) que podemos poner
sobre la tostadita y despues el filetito de caballa.
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